Han pasado cinco años desde que abrí mi primer blog en la
página de Clarín y me he ido al sufrir un acto de censura. Por eso inauguro
este espacio para compartir libremente mis gustos sobre libros y películas y
mis opiniones sobre el mundo y la política de vez en cuando.
En fin, para los lectores del viejo blog, varios post serán
una reedición de los viejos así que por ahí no haya muchas novedades. Es más
comenzaré con el mismo libro que lo hice en ese entonces, porque luego de lo
que me pasó me sentí dentro de ese gran ojo del Gran Hermano que se encuentra
en “1984”, una de las grandes novelas distópicas de George Orwell. Escrita en
1949, esta obra mantiene una gran vigencia con el contexto mundial.
La novela relata la historia de Wiston Smith, quien vive en
un mundo dirigido por tres superestados totalitarios en guerra permanente. Él
habita en Oceanía, compuesto por las Américas, Inglaterra e islas del Atlántico.
Los otros estados son Eurasia -parte de Europa del norte y Asia- y Asia
Oriental -China Japón y otros orientales. En Oceanía, gobierna el partido Ingsoc
(Socialismo inglés), liderado por el Gran Hermano, quien nunca fue visto en
persona y sólo aparece en carteles a través de los que vigila a la población.
En primer lugar, los miembros del Partido son siempre
controlados, en todos lados, por tele-pantallas y micrófonos para evitar que se
revelen. También existen “los policías del pensamiento” quienes vigilan cualquier
idea subversiva, lo que se categoriza como crimental. Esto, a nivel mundial, se
ve reflejado en Estados Unidos quien, sin ningún tapujo, espía otras naciones. También
hoy los celulares y redes sociales como Facebook, mails y tarjetas de crédito,
entre otros, dejan nuestros datos al sistema.
Otro elemento, en segundo lugarl, para destacar es el método
utilizado por el súper-estado para mantener el poder: el miedo y el odio. Lo
primero lo obtiene a partir de estar en guerra permanente; lo segundo, con los
“Dos minutos de Odio” contra figura de Goldstein: el Enemigo del Pueblo, el traidor
por excelencia, el jefe supremo de un inmenso ejército que actúa en la sombra,
líder de una red subterránea de conspiradores que se propone derribar al Estado.
Aquellos “Dos minutos” consisten en que todos los miembros del partido detienen
sus actividades para ver las imágenes del enemigo
y gritar insultos histéricos contra aquel. Ahora bien, la guerra permanente y los
rostros enemigos amenazando al estilo de Bin Laden nos retrotrae nuevamente a EE.UU. que, día tras día, busca nuevos
enemigos para mantener su poder y su brutal capitalismo y todo a través del miedo
y la guerra permanente: 1° Alemania, 2° Japón, 3° Rusia, 4° Vietnam, 5° Cuba,
6° Sadamm, 7° Bin Laden, 8° Terrorismo, 9° se repite: Sadamm, 10° Corea del
Norte, 11° Siria y faltan…
Un tercer punto que llama graciosamente la atención por
nueva semejanza con EE. UU es que en Oceanía su burocracia se divide en los cuatro
siguientes ministerios:
• El Ministerio de
la Verdad (Miniver), se dedica a manipular las noticias, espectáculos,
la educación y las bellas artes. Piensen en la disputa de los medios acá en
Argentina en donde hay una gran manipulación y disputa por imponer una verdad
en una densa lucha de poderes que mantiene a la masa siempre tensa y con miedo
de que algo estalle. La Fox y la CNN intentando imponer sus visiones también de
luchas económicas mundiales.
• El Ministerio de la Paz (Minipax), para los asuntos
de guerra. Como esas “Guerras preventivas” del Ministerio de Defensa de los del
Norte que no son más que invasiones de mercado y soberbia democrática.
• El Ministerio del
Amor (Minimor), encargado de mantener la ley y el orden, torturando a
los opositores del partido hasta convertirlos o matarlos en sus sótanos.
• El Ministerio de
la Abundancia (Minindancia), al que le corresponde los asuntos
económicos.
Como cuarto punto destacable, Wiston, el protagonista,
trabaja en el Miniver, donde se encarga de cambiar viejas notas del pasado para
transformar el presente a beneficio del Partido: “El pasado había muerto, el futuro
era inimaginable”. Se modifican libros, periódicos, folletos, revistas y demás
documentos con contenido político o ideológico que afectasen al Partido o
hicieran que la gente pudiese pensar por sí sola. Esto sin duda se puede ver en
cómo los países dominantes, o los partidos políticos, siempre intentan torcer
la historia a su favor para perpetuarse en el poder.
La última analogía es la de los vaporizados: “La gente desaparecía sencillamente y siempre
durante la noche. El nombre del individuo en cuestión desaparecía de los registros,
se borraba de todas partes toda referencia a lo que hubiera hecho y su paso por
la vida quedaba totalmente anulado como si jamás hubiera existido. Para esto
empleaba la palabra vaporizado”. Cualquier lector puede recuperar en este
hecho el método terrorífico que utilizaron los militares sudamericanos para luchar
contra la “amenaza roja”.
Un libro excelente, de lectura ágil y entretenida, para
reflexionar y darse cuenta de lo importante que es el pasado, la libertad y la
democracia que nos deja expresar libremente.
Info. vago:
este libro tiene su peli dirigida por Michael Radford, bastante fiel, por ahí
hayan cosas que no quedan muy claras, para eso está el libro.
Les dejo de regalo un textito de Eduardo Galeano que pertenece a Memorias del fuego III:
"1984
Washington
<<1984>>
El Departamento de Estado de los Estados Unidos decide suprimir la palabra asesinato en sus informes sobre violación de derechos humanos en América Latina y en otras regiones. En lugar de asesinato, ha de decirse: ilegal o arbitraria privación de vida.
Hace ya tiempo que la CIA evita la palabra asesinar en sus manuales de terrorismo práctico. Cuando la CIA , mata o manda matar un enemigo, no lo asesina: lo neutraliza.
El Departamento de Estado llama fuerza de paz a las fuerzas de guerra que los Estados Unidos suelen desembarcar al sur de sus frontesras; y llama luchadores de la libertad a quienes luchan por la restauración de sus negocions de Nicaragua."
Alejandro José Pugliese
No comments:
Post a Comment